viernes, 30 de mayo de 2014


LOS JÓVENES EN LA IGLESIA

Al que viene de Europa lo que le sorprende es ver tantos jóvenes en la Iglesia. La Iglesia aquí es joven primero porque su implantación en estas tierras es reciente pero también porque la mayoría de sus miembros son jóvenes.

Los jóvenes por su parte se encuentran como todos los jóvenes del mundo en una edad decisiva para su vida. Sería por parte de los mayores una falta de responsabilidad el dejarles solos, el no saber acompañarles. Por otra parte ellos son una fuerza importante que no se puede ignorar, una fuerza para renovar la Iglesia y para preparar la sociedad a afrontar los desafíos del futuro.

En Gamia hemos tenido un encuentro en el que se convoco a los jóvenes y al que acudieron también algunos profesores jóvenes que son también cristianos y algunos padres especialmente sensibles a las cuestiones de la familia. Se trataba de tocar el tema de las relaciones afectivas y sexuales de los jóvenes. Muchos hablaron de cómo hay muchos que dicen que te quieren pero sólo van buscando su propio placer, otros seducen ofreciendo regalos, dinero, una futuro solucionado a su lado. Se hablo de estar despierto para no dejarse engañar, para descubrir ese amor verdadero de quién es capaz de dar la vida por el otro, sacrificarse por él, de comprometer su vida con él. Lo que puede ser agradable en un primer momento luego te puede llevar a que tu vida se destruya.

Se trataba de que descubrieran que la fe debe iluminar todo lo que vivimos y que para ello era bueno estar unidos como jóvenes cristianos y así ayudarse mutuamente y poder ser igualmente testimonio para otros jóvenes que andan un poco perdidos. Quedaron de aprovechar en el instituto una mañana que se les deja para actividades voluntarias y poder así encontrarse como juventud cristiana invitando a algunos de los profesores cristianos para ayudarles a una reflexión a la luz del Evangelio de las cuestiones concretas que viven en su juventud. Se terminó orando, cantando y danzando como sólo los jóvenes y especialmente los africanos lo saben hacer. Marchamos todos con la alegría de saber que algo nuevo se estaba iniciando entre esos jóvenes que ya no se sentían solos. En los otros jóvenes y en los mayores, sentían que Jesús les acompañaba en el camino de su vida y no sólo en el momento de orar en la Iglesia.
Yo por mi parte vi que tampoco estoy sólo como sacerdote, que Jesús me acompaña y me hace descubrir personas de la comunidad que pueden y desean trabajar con los jóvenes. Vi como los jóvenes responden cuando descubren la verdad del camino que propone Jesús y cuando alguien pone la confianza en ellos. Me acorde de San Juan Pablo II y su opción por los jóvenes. Estos días en algún rato libre comencé a releer muchas de las cosas que les decía para despertar en ellos lo mejor que llevan en su corazón, para abrir sus vidas con valentía a Cristo.

miércoles, 28 de mayo de 2014


JESUS VIENE A DAR PLENITUD

Una religiosa baribá vino al encuentro de catequistas para ver entre todos cómo los cristianos se sitúan ante las distintas tradiciones de los baribás. En una breve introducción habló de  lo que significa ser catequista como persona que vive de la fe en Jesucristo. Luego abrió el dialogo para que cada uno fuera exponiendo sus cuestiones y así ir dando la luz del Evangelio a cómo actuar ante las diferentes costumbres de la tradición.

Los musulmanes y los protestantes tienen fama de ser muy radicales frente a la tradición, exigiendo en muchos casos renunciar completamente a las costumbres de sus antepasados. A los católicos sin embargo se les conoce por su respeto a la historia y a la cultura del pueblo que evangelizan. Jesús no vino a abolir sino a dar plenitud a lo que es bueno y a purificar todo lo que es malo porque va contra la persona y la comunidad. Esto exige mayor discernimiento para distinguir las buenas tradiciones de las malas. Hay tradiciones que cuidan de la vida, que respetan la dignidad de las personas y que favorecen la convivencia entre todos. Hay otras que impulsan a matar, que niegan la libertad personal, que traen la división y el odio. Es la misma postura crítica ante toda la modernidad que viene del mundo occidental y de la codicia del dinero que domina actualmente.

La postura de los católicos tiene el riesgo de que a veces se entienda como contemporizar con todo, que se puede ser cristiano y a la vez admitir todo lo que hasta ahora se hizo a partir de las costumbres heredadas de nuestros antepasados. Es por eso que estos encuentros donde se desciende a casos concretos ofrece una gran ayuda a los cristianos para saber cómo reaccionar con respeto a la tradición pero con libertad para mostrarse siempre como cristiano.

El cristiano que es coherente con su fe y se muestra como tal ante los demás sin miedo a ser por ello rechazado, luego encuentra en la mayoría de los casos que es a su vez respetado sabiendo todos que no se le puede forzar a ciertas costumbres porque es cristiano.

Creyendo como cristianos en nuestro corazón que sólo Jesús nos salva nos hemos de preparar para saber dar razón de nuestra fe en todas las circunstancias en las que nos veamos. Saber hacerlo con respeto y humildad y a la vez con libertad y valentía, es un fruto del Espíritu Santo que hemos de pedir.

martes, 27 de mayo de 2014


LOS RETOS DE LA FAMILIA

 
Hace unos días hemos tenido un encuentro de matrimonios para hablar de todo lo que concierne a la familia. Invitamos a Evaristo, un laico casado y que hizo estudios en el Instituto de la Familia Juan Pablo II en Cotonou. Se trataba de dar un nuevo impulso a los grupos de familia que existen en nuestra parroquia desde hace unos años. Esperábamos sólo unas pocas personas que iban a venir de los diferentes pueblos pero fuimos sorprendidos por la asistencia de unas setenta y cinco personas, la mayoría con su pareja.

Evaristo es baribá y aparte de conocer la lengua, conoce bien las costumbres en relación al matrimonio y a la familia que aquí se entiende de forma extensiva a todos los parientes. El sentido familiar es más fuerte que la necesaria libertad personal a la hora de elegir a la persona que se quiere. Todo se puede decidir por la familia y a los interesados solo les queda poder llegar a amar a la pareja que le han dado para su matrimonio. Las comunidades cristianas luchan contra los matrimonios forzados en los que una chica muestra claramente que no quiere casarse con la persona que le asignan. Es verdad que todo esto ya ha cambiado mucho y hoy muchas veces los jóvenes van al otro extremo y por afirmar su libertad personal se saltan todas las costumbres de la tradición. Muchos simplemente se juntan y a la familia sólo le queda consentir los hechos consumados.

Aquí la poligamia es una práctica habitual como un signo de riqueza y en una visión de la mujer al servicio del hombre. Todos los que vinieron a este encuentro son parejas que quieren vivir el matrimonio cristiano de un hombre y una mujer y para siempre.

En el encuentro se habló sobre todo de la comunicación necesaria entre los dos y también en relación a los hijos. La cultura favorece mucho la autoridad de los superiores, del marido respecto a la mujer y de los padres respecto a los hijos. El respeto que se debe a los superiores llega a entenderse a costa de la necesaria confianza para poderse comunicar con libertad. El que tiene autoridad no siente tanta necesidad de comunicarse y sólo demanda ser respetado. Hay mucho sufrimiento en muchas mujeres que realmente están sometidas a un marido que solo las quiere para pasar la noche y para que haga los trabajos de la casa.

Los jóvenes también necesitan poder hablar con confianza con sus padres y no sólo obedecer y respetar. Muchos jóvenes en la edad más difícil y a merced de mil influencias de la calle no siempre positivas, no tienen en sus casas con quien confiarse para orientar bien su vida.

Evaristo facilitó la participación de la gente que encontró el clima adecuado para hablar con libertad y compartir sus experiencias. Había un ambiente festivo que hacía que la gente disfrutara y que no quisiera que se terminara el encuentro. Estas parejas están llamadas a compartir con sus comunidades el encuentro para que entre todos se vaya facilitando la necesaria comunicación en el seno de nuestras familias. Encuentros como este son realmente necesarios para que nuestra fe en Jesus nos permita descubrir una manera nueva de vivir nuestras relaciones familiares.

 

 

jueves, 22 de mayo de 2014


LA URGENCIA Y LA PACIENCIA

 

Jesús nos envía el Espíritu Santo para que poco a poco nos vaya llevando a participar de toda su verdad, de toda su plenitud. Y yo creo que no hay mejor lugar para abrirse a la sabiduría del Espíritu que los pobres y especialmente aquí dejarse enseñar por la manera africana de afrontar los retos de buscar como vivir cada día.

Hay en el Evangelio una llamada a responder con prontitud a la llamada del Señor a cada uno. María una vez que escucho el mensaje de Dios salió con prontitud al encuentro de su prima Isabel. Los discípulos al escuchar la llamada de Jesús, dejándolo todo, le siguieron. San Pablo habla de que es hoy el tiempo de gracia que no hay que desaprovechar, estamos llamados a una conversión al amor de Dios que nos ha amado primero. El amor de Cristo nos urge a dar una respuesta al hambre de las gentes, a las ovejas perdidas sin pastor. No podemos posponer nuestra respuesta como el joven rico con excusas por qué entonces quedamos encerrados en nuestro egoísmo y sumidos en la tristeza, nos privamos de comenzar una vida nueva que lleva a compartir la plenitud de la alegría de Jesús, la alegría de que la salvación de Dios llega a todos los hombres para que no se pierda ninguno.

Sin embargo la misma Escritura nos invita a la paciencia de los labradores que esperan su fruto. Jesús habla que los frutos quizá los recogerán otros y nosotros simplemente sembraremos sin verlos. Jesús muestra toda su paciencia y su misericordia con nuestras limitaciones y pecados. Con cada discípulo como con Pedro ha de tomar todo el tiempo del mundo por hacerle comprender y por llevarle a una verdadera conversión. Santa Teresa dice que “la paciencia todo lo alcanza”.

En ningún lugar como en África las prisas no ayudan. Los africanos tienen una inmensa paciencia, están muy acostumbrados a afrontar todas las dificultades por salir adelante cada día. Los planes se rompen cada día por las circunstancias imprevistas. Cuando un camino queda intransitable se abre una alternativa y se da un rodeo. En las conversaciones y en la resolución de conflictos se toma todo el tiempo del mundo para dialogar sin ninguna prisa de tomar inmediatamente una decisión. Nosotros tenemos el reloj pero los africanos tienen todo el tiempo y esperan el momento necesario para alcanzar lo que buscan.

Cada día tiene su afán y la Providencia nos llama a la confianza de que todo lo que ocurre se convierte en una ocasión de gracia que hay que saber aprovechar. La urgencia del amor y la paciencia de cada día se armonizan con la acción del Espíritu que nos va conduciendo por los caminos del Evangelio.

miércoles, 21 de mayo de 2014


LOS PODERES QUE PROTEGEN

 

Las personas viven con mucho miedo a mil poderes físicos y visibles, pero también espirituales y ocultos que pueden traer el mal, la enfermedad, la muerte. Y buscan protegerse de mil maneras siguiendo la sabiduría que viene de los antepasados y también del conocimiento de la naturaleza. Es una manera de hacerse fuerte para que nadie pueda hacerles mal.

Ante los bandidos que a veces cortan las carreteras para hacerse con los bienes y el dinero de los que pasan, han surgido grupos paramilitares que vigilan en determinados puntos para hacer frente a este problema y perseguir a los que cometen estos actos de violencia contra la gente. Ellos afirman estar protegidos por talismanes que les hacen invulnerables ante el ataque de los enemigos. Hacen demostraciones en las que se disparan los unos a los otros sin que nadie se vea ni siquiera herido. Así lo cuenta la gente aquí y así lo cuento.

Es frecuente ver a los niños pequeños con talismanes colgados del cuello como si fueran medallas para que en su crecimiento se vean libres de enfermedades extrañas de los malos espíritus. Los grupos de renovación carismática y algunos sacerdotes invitan a los fieles a que traigan a la iglesia todas estas cosas y que renuncien a toda protección espiritual fuera de la fe en Jesucristo único Salvador. Yo prefiero simplemente invitar a los padres a colgar una cruz en vez de un talismán, pero dejándoles que sean ellos los que según su fe descubran cuando deben dar ese paso con libertad y convicción propia. La confianza en Jesucristo les va liberando poco a poco de muchos temores y dependencias.

El otro día un joven que va a ser bautizado próximamente se me acercó para preguntarme. El quiere poner toda su confianza sólo en Jesucristo pero ahora que con las lluvias comienzan los duros trabajos en el campo se le presenta un dilema. Sus padres preparan con raíces un producto para tener fuerza y poder llevar adelante el trabajo sin cansarse demasiado. El no sabía si aceptarlo o rechazarlo. Yo le pregunte qué hacían con las raíces y él me explico que las hervían en agua y que luego bebían esa agua. Yo le dije que eso no me parecía magia, ni creencia en ningún poder espiritual, que era simplemente una infusión natural, como una medicina, que daba energía al cuerpo. No todo lo que viene de la tradición y de la naturaleza, es malo. Hay una sabiduría popular que los mayores transmiten a los más jóvenes que es una fuente de recursos naturales para diversas enfermedades y que nada tiene que ver con la magia sino más bien con la medicina natural. Hoy que la pobreza no les permite muchas veces ir al hospital y comprar medicinas, la gente recurre a la medicina natural. La cuestión es verificar su eficacia y saber cuando no queda otro remedio que acudir al hospital si no se quiere poner en peligro la vida de las personas.

La luz de la fe debe diferenciar entre la magia y la medicina, no todo se puede aceptar, pero no todo se puede rechazar en bloque.

 

lunes, 19 de mayo de 2014


MUSULMANES EN ESCUELAS CATOLICAS

 

Hoy fui invitado a celebrar la eucaristía en la escuela de las Dominicas de la Anunciata de Sinande en la festividad de San Francisco Coll su fundador. Es un deseo de nuestro Obispo de que no haya una sola parroquia o ciudad importante sin una escuela católica. Esta escuela comenzó hace unos cuatro años.

Al comenzar la misa fui advertido que la mayoría de los alumnos y de los padres asistentes eran musulmanes. Es algo normal, primero porque todas las actividades de la Iglesia en Benín buscan el bien de todos sin tener en cuenta su religión. Segundo, porque la población de la ciudad de Sinande es mayoritariamente musulmana.

El año pasado hubo una inauguración de una gran mezquita en Parakou y fueron invitados varios imanes a los que se les concedió decir alguna cosa. Entre ellos se encontraba un imán venido de Nigeria y dijo que los musulmanes que envían sus hijos a escuelas católicas están cometiendo un pecado. Al día siguiente el imán de nuestra ciudad de Bembereke habló por la radio para invitar a no tomar en cuenta lo dicho por ese imán porque aquí hay una sana convivencia y ellos agradecen a la Iglesia católica de abrir sus residencias de estudiantes y sus escuelas a sus hijos.

De hecho el grupo de Boko-Haram que ha secuestrado a más de doscientas niñas en Nigeria, afirma haberlo hecho para condenar la educación que viene de Occidente y decir que las niñas no deben ir a la escuela sino solamente prepararse para el matrimonio.

Es verdad que de Occidente llegan cosas buenas y otras que no lo son tanto. Pero la educación es la que debe despertar el espíritu crítico para saber valorar y elegir. Tampoco todo lo que viene de la tradición africana es malo, también hay que saber diferenciar y valorar lo que va a favor de la dignidad humana y lo que no.

Esta convivencia entre los alumnos de las diferentes religiones es buena y favorece un conocimiento y un aprecio mutuo. Esto es lo que garantiza la paz y lo que permite incluso un trabajo en conjunto a favor del bien común del país.

 

domingo, 18 de mayo de 2014


CATEQUISTAS DE SUS COMUNIDADES

 

Los catequistas en Benín son para sus comunidades bastante más que el que da la catequesis. Son los laicos que se han preparado durante un año en un centro de formación para servir a sus comunidades. Una vez en la comunidad continúan con una formación permanente en un encuentro mensual de un día de todos los catequistas de la parroquia. Y cada año hay una semana de formación de todos los catequistas que hablan la lengua baribá. Toda esa formación les ayuda a ejercer su importante labor en su comunidad y su colaboración en la primera evangelización de nuevas comunidades que aún no tienen un catequista.

Son ellos los que en sus comunidades dirigen la oración de los domingos y hacen su predicación de la palabra de Dios, ya que el sacerdote va a celebrar la eucaristía solamente dos o tres veces al mes. En nuestra parroquia sólo se puede asegurar la misa de los sábados y domingos en las comunidades más grandes y con mayor número de bautizados.

Los catequistas imparten la formación de los catecúmenos que se preparan para celebrar su bautismo. Y junto con el presidente de la comunidad y los responsables de la Caritas, llevan adelante con toda la comunidad todos los asuntos a resolver y las tareas a realizar.

Hay catequistas ya veteranos como Gaston que es el que sale en la foto y que los catequistas más jóvenes tienen como referencia y escuchan con respeto apreciando su sabiduría y experiencia. Ya comienza a haber mujeres y matrimonios en los que los dos son catequistas.
El avance y crecimiento de una comunidad depende en gran parte de sus catequistas. Donde hay un mal catequista se nota rápidamente y su comunidad no avanza, se divide y pierde fuerza. La mayoría son buenos catequistas y verdaderamente entregados en su servicio.

Sin ellos no se puede comprender la evangelización y el crecimiento permanente de la Iglesia en comunidades y en el número de miembros de cada comunidad. Aquí la Iglesia crece y los más jóvenes son mayoría. Es verdad que en el Sur los cristianos son mayoría y que cuanto más se va hacia el norte hay una presencia del Islam mucho más fuerte. Pero gracias a la colaboración de los catequistas con la obra de Dios, aquí se ven los frutos de la acción evangelizadora. En una reunión de las pequeñas comunidades de Gamia, alguien contó que el primer presidente de la parroquia dijo a los nueve que estaban en ese momento, "hoy veis casi vacía esta iglesia, dentro de unos años podréis ver aquí una gran comunidad que ya no entre en esta iglesia" y así fue. Es verdad que todo es aún muy frágil y necesitado de echar más raíces en la cultura y en el corazón de las personas. Nosotros estamos recogiendo los frutos de lo que los antiguos misioneros sembraron y esperamos que otros recojan algo de lo que actualmente hacemos todos los cristianos y especialmente los catequistas por la evangelización de este pueblo.

 

sábado, 17 de mayo de 2014


EL NECESARIO MANTENIMIENTO


Cada pueblo está preparado por su cultura a hacer frente a sus necesidades con los recursos que tiene a su alcance. Los africanos conocen mejor que nadie los recursos naturales y saben sobrevivir donde nosotros podríamos vernos en grave dificultad.

Pero la llegada de las maquinas de los blancos ha sido muy brusca sin dejar tiempo a crear una cultura de su cuidado y esto trae muchos problemas. Aquí como se puede ver la foto se cargan todos los vehículos hasta hacerlos reventar. Se quiere aprovechar al máximo sin medir las consecuencias, se ve sólo el momento presente y no se prevé el mañana.

Los camiones sobrecargados de algodón fácilmente pueden volcar. Los neumáticos de los coches revientan con el peso y la suspensión no aguanta. Las reparaciones son también hechas con remiendos y con piezas que no son las propias sino las nigerianas (como los chinos de España) que vienen más baratas. De esta manera el tiempo útil de un vehículo con ese tratamiento se acorta notablemente, aunque es verdad que saben alargarlo de una manera increíble no se sabe cómo.

Las bombas de agua tienen un mantenimiento que los que las usan suelen descuidar. Hay un dinero que se debe cotizar para poder pagar los arreglos necesarios, pero al final no se hace. La consecuencia es que terminan estropeándose y dejando de ofrecer un servicio tan necesario para todos.

Hará falta aún más tiempo para que haya una cultura que sepa educar en el buen mantenimiento de las máquinas que han invadido el mercado. Ahora son los portátiles, hace unos años sólo los veías en Cotonou, ahora hasta la persona de más edad del pueblo más alejado tiene su portátil. Se ven antenas por todos los lados. Pero el problema es que pronto se estropean por el mal uso y cuidado del teléfono.

Jesús dice que cada día tiene su afán y es verdad que es muy bueno vivir el presente, libres de nuestros miedos del futuro. Pero también habla de que el que comienza una obra tiene que asegurar que va a poder terminarla. Las personas tenemos que ser libres para vivir sin dejarnos esclavizar por las máquinas. Las máquinas deben estar al servicio del hombre y no al revés.  Pero especialmente los que tienen menos recursos técnicos necesitan saber utilizarlos para que duren lo más  posible.

viernes, 16 de mayo de 2014


CUANDO UN AMIGO SE VA


Cuando un amigo se va algo se muere y algo nace en el alma. Juan Sabi se nos fue ayer. A las 3 de la tarde me avisaron de la comunidad, Juan acaba de fallecer. Con él se nos fue un amigo, un hermano. El ya goza de la vida de Dios, nosotros seguimos luchando con la esperanza de que un día también entraremos en ese gozo que Jesús Resucitado nos ha ganado con su encarnación y su cruz.

Juan era el que manejaba todo el sistema de sonido de la iglesia de Gamia. Le vamos a sentir en falta cada vez que nos reunamos en la iglesia. Aprovechaba cada vez que se encendía el motor de gasóleo para tener electricidad para cargar los teléfonos portátiles de todos los que acudían a la sacristía pidiéndoselo.  Hace dos semanas que yo comencé a visitar las pequeñas comunidades que se reúnen los sábados por la tarde en los cinco barrios en que se divide la ciudad. Y la primera vez era en la casa de Juan. Ese día estaba muy contento de poder acoger a la comunidad en su casa y de que incluso el cura viniese ese día a la reunión. La reunión comenzaba a las 8 y ya era de noche, yo fui con mi linterna y él cuando vio que mis pilas estaban ya en las últimas, fue corriendo con sus dos muletas a comprarme pilas nuevas. El estaba queriendo acoger a Jesús en su casa y sin saberlo estaba despidiéndose de todos nosotros.

Juan caminaba con dos muletas porque una de las piernas le había sido amputada unos años atrás, tenía una enfermedad infecciosa que le había alcanzado los huesos. Muchas enfermedades que en Europa se curan fácilmente, aquí por la falta de medios económicos pueden convertirse en graves y causar la muerte. El grupo de Caritas le ayudó llevándolo al Hospital de Tangeta que llevan los hermanos de San Juan de Dios, pero aún así no pudo detenerse su infección. Últimamente se le ayudaba con gasas y agua oxigenada para cuidar su herida siempre abierta en la pierna.

 
Hoy como bautizado que era hemos celebrado la eucaristía con el cuerpo presente cubierto con un paño y en una estera de paja, sin caja ninguna. Y luego siguiendo la tradición batombu (baribá) se siguieron los rituales que su familia había ya preparado enterrándolo junto a su casa como hacen con los que fallecen ya mayores y eso que Juan no tenía apenas cuarenta años. Que desde el cielo nos ayude a escuchar los cantos de alabanza de la victoria de Jesús resucitado. Que descanse en paz.

miércoles, 14 de mayo de 2014


AYUDA A LA EVANGELIZACIÓN

 

Cuando llega el momento de pedir ayuda al exterior parece que nos entra un cierto complejo si la pedimos para la evangelización. Parece que la gente lo único que quiere es cosas concretas de desarrollo, un pozo, una escuela, un centro de salud, etc.

Se comprende que las organizaciones que no pertenecen a la Iglesia se sientan reacias a cooperar con algo que ellas no comprenden su utilidad para el verdadero desarrollo de la gente.

Cuando los misioneros vamos a España, la gente nos pregunta ¿qué hacéis aparte de decir misa y de rezar? ¿Hacéis algo para que la gente tenga que comer, donde curarse, donde aprender?

La evangelización con el anuncio de la Buena Nueva despierta la fe en Jesucristo y un amor fraterno que promueve un verdadero desarrollo humano en todas sus dimensiones.

¿Por qué debemos acomplejarnos para pedir una ayuda a la evangelización cuando nos dirigimos a los cristianos de nuestras comunidades de España?

De Cabranes (Asturias) hemos recibido para la Misión que la Iglesia de Asturias tiene en Bembereke (Benín) una buena ayuda para un proyecto de agua que comienza con un pozo ya realizado y con unos servicios y duchas que están ahora en proceso de construcción.

Este año se nos pedía presentar otro proyecto y hemos decidido pedir para la construcción de una Iglesia para una comunidad reciente que ha crecido y que sólo tiene una pequeña construcción en barro a punto de caer. De las 37 que atendemos, al menos 6 están en la lista de espera de hacer una Iglesia nueva. La comunidad se compromete siempre a hacer los ladrillos y a dar albergue y comida a los albañiles a la vez que les ayudan en su trabajo de construcción. Se pide ayuda exterior para los materiales y para pagar a los albañiles.

Ayudar a la asociación de la gente, a la evangelización, a la formación, son cosas que no se ven directamente como proyectos de desarrollo, pero son la base para que todo lo demás puede funcionar.

 
Para un creyente no hay mayor aportación que el anuncio de Jesucristo, en El encontramos nuestra liberación, nuestra capacidad de amarnos y de unirnos, nuestra lucidez y fuerza para trabajar por los derechos humanos y por todo lo que favorece la vida, la justicia y la paz. No debemos acomplejarnos para pedir ayuda para la evangelización y para construir una Iglesia, es una buena causa.

domingo, 11 de mayo de 2014


LLEGAN LAS LLUVIAS

 

Después de la estación seca en la que no cae ni una gota del cielo, han llegado las primeras lluvias. Todo se pone en marcha en los campos, la gente comienza a preparar el terreno, a limpiar, a remover la tierra. Hay que esperar para sembrar porque puede ser que la lluvia aún se detenga de nuevo antes de ser prácticamente diaria.

Para la mayoría de la gente es de sus cosechas de las que depende su comida y el poco dinero que van a ver para sobrevivir a lo largo de todo el año. El cultivo del algodón promovido por el Gobierno es lo que se supone que les da dinero, pero si echas las cuentas con ellos de lo que han gastado en las semillas y el abono, al final apenas hay beneficio. Eso sí, les sirve para ahorrar y encontrar el dinero suficiente para las compras extras, de una bici, de unas latas para cubrir el techo de una casa, para pagar los gastos de la escolarización de sus hijos…

Lo importante para comer e incluso para vender y tener algo de dinero para las compras ordinarias de cada día, es sobre todo el cultivo de maíz, que aquí es el pan de cada día. A ello se añaden otros cultivos que complementan la alimentación el ñame (igname en francés, un tubérculo muy grande), la casaba (manioc), la arroz…

 
Nuestra actividad para ir a los pueblos disminuye en este tiempo por diversas razones, primera porque la gente tiene más trabajo, segundo porque algunos caminos se hacen imposibles de atravesar a causa del agua y tercero porque suele ser el tiempo en que somos menos ya que algunos aprovechan para tomarse su descanso o su viaje a España. Será a finales de septiembre donde todas las actividades de las comunidades recomenzarán de nuevo una vez que el campo y las lluvias dejen más tiempo libre.

Las lluvias son una bendición del cielo y hay que esperar que el cambio climático no trastorne un bien tan esperado de quienes dependen casi enteramente de lo que de la tierra. Las comunidades se reúnen todos los días de este mes de Mayo para rezar el rosario y con María pedir que el Espíritu Santo se derrame como la lluvia sobre todos nosotros para que la semilla de la Palabra de Jesús de frutos abundantes de vida en plenitud.


 

viernes, 2 de mayo de 2014


UN DINERO QUE DESTRUYE

 

Siempre pensamos que la solución está en el dinero. Es verdad que en un momento dado una ayuda económica puede dar un empujón importante a una acción comunitaria emprendida o a una necesidad personal urgente. Pero la experiencia nos confirma que muchas veces el dinero puede destruir nuestros mejores recursos humanos.

Hoy la lectura del evangelio nos muestra a Jesús preguntando a los discípulos como dar de comer a la multitud que viene a escucharle. La primera reacción de los discípulos es ver que no tienen dinero suficiente para comprar los alimentos necesarios para tanta gente. Jesús propone otro camino que es el de compartir lo poco que tenemos y descubrir como la gracia de Dios acompaña siempre nuestro deseo de ayudar a los demás y nuestro compromiso de aportar todo lo poco que somos y tenemos. Nuestra iniciativa de poner en común todos nuestros recursos se ve bendecida al ver que llegamos a dar respuesta al hambre de muchos. La donación de sí de Jesus en la eucaristía es el dinamismo al que somos llamados en un amor que crea comunidad y responde solidariamente al hambre de la multitud, hambre de pan y de Dios.

Aquí como en otras partes en este momento de crisis, vemos que el dinero ha venido muchas veces a destruir tradiciones de solidaridad que daban una respuesta comunitaria a las diversas necesidades. Cuando por ejemplo llegó un dinero de America para promover la formación permanente de los maestros, ¿qué se consiguió? La Organización decidió dar una suma importante de dinero a todos los que acudieran a las sesiones de formación. Acudían en masa. La razón era que ganaban más dinero que con su salario. Cuando ahora todas las ayudas del exterior empiezan a desaparecer todos los enseñantes que antes iban de una manera voluntaria a las sesiones de formación, ahora como no les dan un dinero extra, ya no están más interesados a acudir.

Depender demasiado del dinero y del exterior puede hacernos olvidar nuestras motivaciones más gratuitas, nuestros propios recursos y las mejores costumbres de nuestros pueblos de unirse solidariamente para responder a todas las necesidades que se presenten.